Dante (o Durante) Alighieri nació en Florencia –ciudad de la región de Toscana, Italia- entre el 15 de mayo y el 15 de junio de 1265. Fue hijo del primer matrimonio de Alighiero di Bellincione con Gabriella (Bella) degli Abati, de quienes tenía una hermana mayor.
No hay información cierta sobre la ocupación de su padre pero se supone que fue prestamista o por lo menos estuvo vinculado a la actividad financiera.
De su niñez y adolescencia también se sabe muy poco. Las principales fuentes de información son las propias obras de Dante.
Cuando apenas tenía unos seis años quedó huérfano de madre. Poco tiempo después su padre contrajo nupcias con Lapa di Chiarissimo Cialuffi, que le dio dos medio hermanos (Francesco y Gaetana).
Estudió en su ciudad natal, posiblemente en el convento franciscano de Santa Cruz. Se estima que también siguió estudios en la universidad de Bolonia y que fue discípulo del famoso Brunetto Latini, quien le proporcionó los modelos para obras de juventud y lo introdujo en los principios iniciáticos de la Orden de los Fedeli d’Amore (fieles de amor), también conocida con el nombre de Fede Santa, la rama iniciática de los Caballeros de la Orden del Temple en Italia y Sur de Francia. A lo largo de sus obras Dante dejó abundantes referencias de su pertenencia a esta hermandad.
Según evoca Dante en la Vida nueva, a los nueve años (1274) vio por primera vez a Beatriz, hija de Folco Portinari. Aunque recién nueve años después la volverá a encontrar, la joven se convirtió desde ese primer encuentro en el centro de sus pensamientos y su musa inspiradora. El amor platónico que le inspira Beatriz será la materia prima de la Vita Nuova y uno de los motivos centrales de su obra cumbre, la Divina Comedia.
Dante y Beatriz, por Henry Holiday (1884) |
Luego de la muerte de su padre, en 1277, Dante quedó viviendo con su madrastra y hermanos. De acuerdo con lo que el mismo poeta sugiere en sus obras, en esa época llevó una vida bastante disipada.
Beatriz (que se había casado en 1283 con el banquero Simón de Bardi), murió tras un parto en 1290, a la edad de veinticuatro años. Dante cayó en un profundo desasosiego que acentuó más su pasión platónica por aquella.
En los últimos pasajes de la Vita Nuova el enamorado poeta anuncia que espera
“...decir de ella lo que nunca de nadie se ha dicho. Y luego quiera aquel que es señor de toda cortesía que mi alma pueda irse a ver la gloria de su señora, esto es, de la bienaventurada Beatriz, la cual gloriosamente contempla el rostro de aquel qui est per omnia secula benedictus (el que es por siempre bendito)”. (Vita Nuova, XLII)
Desde la edad de once años Dante había sido comprometido (tal como era costumbre en la época) con la hermosa Gemma di Manetto Donati, con quien se casó probablemente entre 1285 y 1293. Poco se sabe de la vida matrimonial del poeta, pues no hay mención a ello en sus obras.
Con Gemma tuvo tres hijos: Jacopo, Pietro y Antonia (que ingresaría como religiosa con el nombre de Beatriz). También se conoce el nombre de un posible hijo de crianza: Giovanni.
Los años de juventud de Dante coincidieron con los más pacíficos que conoció Florencia en la época, sobre todo hasta la ascensión en 1295 de Bonifacio VIII al Papado. A partir de entonces, Dante -que ya había participado en las batallas de Arezzo (1288) y Campaldino (1289) contra los gibelinos- se adhirió a los ideales políticos de los güelfos.
Tanto los güelfos como los gibelinos representaban las dos fuerzas políticas más importantes de Florencia durante el siglo XIII. Los gibelinos adherían al poder del Emperador sobre Florencia, en tanto que los güelfos defendían la supremacía del Papa. Con el devenir del tiempo el partido güelfo se transformó, en cierto sentido, en un partido de carácter nacionalista, al sostener a los principados y repúblicas de Italia que estaban demandando derechos y libertades municipales y provinciales. Dentro de este partido, a su vez, había profundas divisiones: por un lado, los negros, de tendencia radical y por otro los blancos, más moderados. A la facción de los blancos pertenecía Dante.
Entre junio y agosto de 1300 se desempeñó como Prior; este cargo será recordado por el poeta como el comienzo de todas sus desdichas y no le faltó razón, puesto que su temperamento inflexible despertó resentimientos que poco después le traerían consecuencias dolorosas. En 1301 fue enviado, junto con dos compatriotas más, en embajada ante el Papa Bonifacio VIII. El interés de este encuentro era impedir que el Pontífice cediera ante las intrigas de los güelfos negros, que pretendían que el Papa impulsara a Carlos de Valois (hermano del rey francés Felipe IV, el Hermoso) como pacificador de Toscana. A pesar de los esfuerzos de los emisarios, Bonifacio VIII entendía que para lograr la paz en aquella región, lo mejor era incorporarla a los Estados Pontificios.
Carlos de Valois, apoyado por los negros, entró a la fuerza en Florencia e inmediatamente comenzaron las persecuciones contra los opositores blancos. Cuando Dante pretendió volver en enero de 1302, fue lanzada contra él condena de destierro bajo falsas acusaciones de haber realizado negocios ilícitos. A la pena de destierro se sumó la confiscación de sus bienes y la sentencia a la hoguera si entraba a Florencia.
Estos acontecimientos fueron el inicio de un largo exilio que le llevará el resto de su vida. Desde ese momento no volvió a ver a su esposa; tiempo más tarde sus hijos lograron reunirse con él.
A pesar de que en algún momento abrigó esperanzas de regresar a su ciudad, nunca llegó a realizarlo. En 1310 centró sus expectativas en el emperador Enrique VII de Luxemburgo, en quien veía la posibilidad de lograr la unificación de las ciudades italianas y alcanzar finalmente la paz. De güelfo blanco había pasado a ardiente partidario del gibelinismo: la salvación de Italia sólo se alcanzaría gracias a la constitución de un imperio independiente de la autoridad papal. Pero el emperador falleció en 1313 y con su muerte se desvanecieron definitivamente los sueños de Dante.
En 1310 Dante habría viajado a París con motivo del juicio que el rey Felipe IV, el Hermoso, inició contra los caballeros Templarios, en acuerdo con el Papa Clemente V.
Si bien no hay documentación que asegure fehacientemente que el poeta realizó ese viaje, quienes afirman que sucedió dan noticia de que habría permanecido allí hasta el final del proceso, en 1312, que culminó con la disolución de la Orden y la condena a muerte de sus integrantes.
En 1315 el gobierno de Florencia ofreció una amnistía a Dante pero éste no la aceptó por considerar que eran indignas las condiciones que se le imponían para alcanzarla. Esto llevó a que pesara otra condena más sobre él: si regresaba a Florencia sería decapitado.
Después de haber estado en varias ciudades (Siena, Bolonia, Verona, Padua, Lunigiana) bajo la protección de importantes señores –Guido de Polenta y Can Grande della Scala-, finalmente se radicó en Ravena alrededor de 1315. Desde Ravena realizó varios viajes.
Al regreso de una embajada a Venecia enfermó de malaria. Falleció en la noche entre el 13 y el 14 de setiembre de 1321, a la edad de cincuenta y seis años.
Fue sepultado con honores solemnes en la iglesia de San Francisco de Ravena. Siguiendo sus instrucciones, le amortajaron con el hábito franciscano.
Sobre su tumba se grabaron palabras de su amigo, el poeta Bernardo Canaccio:
FLORENCIA: Madre de Poco Amor
Retrato de Dante, por Luca Signorelli (1499-1502) |
Desarrollo de su obra
Dante escribió en latín e italiano y abarcó diferentes géneros (poesía lírica, epístola, narración, ensayo), tanto en prosa como en verso.
La trascendencia de la obra de Dante queda reflejada en el hecho de que se lo ha considerado el padre de la poesía italiana. Sin embargo, su producción no es el comienzo sino el momento culminante de una literatura que supo reunir la tradición de los trovadores provenzales, la lírica siciliana y algunos elementos provenientes de la literatura clásica. Esta conjugación de fuentes ubica a Dante como un precursor del Renacimiento.
La formación literaria de Dante recibió clara influencia de Brunetto Latini. Entre las obras de su maestro, fue el Tesoretto (primera enciclopedia escrita en italiano -lengua vulgar- y no en latín, como había sido costumbre hasta entonces en la literatura culta) la que introdujo a Dante en la cultura clásica. Además, como ya vimos, de Lattini también recibió instrucción en los principios del esoterismo a través de la iniciación en la Orden de los Fedele d’Amore, rama de los Templarios místicos o iniciados en los misterios de las enseñanzas del Cristo universal.
El modelo de Lattini y la amistad de Dante con el poeta Guido Cavalcanti despertaron su interés por la literatura latina y, muy especialmente, por la obra del poeta Virgilio.
Entre las obras de juventud, además de varias colecciones de poemas (Rimas, Dichos de amor, Flor), destaca especialmente la Vida nueva, compuesta alrededor de 1293, después de la muerte de Beatriz. Ésta es una obra de carácter autobiográfico e intimista en la que el poeta combina prosa y verso. Su asunto central es narrar su experiencia vital desde el momento en que conoció a Beatriz, hasta la muerte de ésta.
Mucho se ha escrito sobre las diferentes lecturas que se pueden hacer de esta obra. Según algunos comentaristas, en Vida nueva hay, además de un relato biográfico, también un resumen de los conocimientos rituales y simbólicos de la orden de los Fedele d’Amore y el Temple. Esta interpretación coloca a Beatriz como símbolo de la Sophia, la sabiduría divina, y la historia del enamorado Dante sería en realidad una síntesis de las etapas del proceso iniciático.
La producción de estos años de juventud estuvo en estrecha relación con un grupo de poetas que recibió el nombre de dolce stil nuovo.
A partir del destierro la creación dantesca fue encauzándose hacia diversos asuntos. Trató temas líricos (Églogas), políticos (La monarquía; Epístolas), científicos (Disputa sobre el agua y la tierra), filosófico-espirituales (El banquete) y lingüísticos (Sobre la elocuencia vulgar, obra en la que desarrolló su idea de que la lengua vulgar es apta para la literatura culta).
Indudablemente, entre todas sus obras la de mayor importancia es la Divina comedia, cuya redacción se presume que comenzó hacia 1304 y habría finalizado poco antes de su muerte, en 1321, dicha obra, guarda el secreto del paso a la clandestinidad de la Orden Ancestral, el plan maestro Templario y su desaparición pública.
Cronología
- 1265: Nace en Florencia.
- 1274: Primer encuentro con Beatriz Portinari, la mujer a quien amó y exaltó como símbolo supremo de la gracia divina.
- 1285: Contrae matrimonio con Gemma Donati. Cursa estudios en la Universidad de Bolonia.
- 1289: Participa en la batalla de Campaldino contra los gibelinos.
- 1290: Muerte de Beatriz Portinari.
- 1293: Finaliza La Vida nueva.
- 1301: Los güelfos «blancos» son vencidos y Dante es condenado al destierro.
- 1302-1307: Empieza a escribir El convite y Sobre la lengua vulgar, en la que defiende la utilización de la lengua vernácula.
- 1308: Empieza a escribir la Divina Comedia, dividida en tres libros o cantos (Infierno, Purgatorio y Paraíso), que relata el viaje del poeta a los reinos de ultratumba, acompañado del poeta latino Virgilio.
- 1312: Escribe el Infierno.
- 1315: Escribe el Purgatorio.
- 1318: Termina el tratado De la monarquía. Reside en la corte de Guido de Polenta (Rávena)
- 1321: Termina la redacción del Paraíso, y muere en Rávena.
Fuente: biografiasyvidas.com
Principales obras de Dante:
- La Vita nuova (Vida nueva) es la primera obra conocida de Dante Alighieri, escrita entre 1292 y 1293, poco después de la muerte de su amada Beatriz. Consta de 42 capítulos en los que se alterna poesía y prosa. El sentido del título viene dado por la renovación vital que experimenta el poeta al enamorarse de su amada. La vida nueva es un clásico exponente de lo que se conoce como el dolce stil novo, un estilo poético en el que el amor cortés (a diferencia del sensual) se mezcla con una mística franciscana y el pensamiento aristotélico, marcando así una nueva tendencia que daría luego origen a temas más renacentistas.
- De vulgari eloquentia (Sobre la lengua vulgar), opúsculo inacabado, escrito poco después de que Dante se exilió, probablemente entre 1302 y 1305, en el que analiza el mosaico de dialectos que en esta época se hablaban en Italia, con objeto de obtener una lengua común más apta para la expresión literaria, que pudiese rivalizar dignamente con el latín.
- Convivio (El banquete) es una obra de Dante durante el exilio, entre 1304 y 1307. El término "convivio" viene latín convivium y significa "banquete". El objetivo del tratado, escrito en dialecto florentino (volgare), consiste justamente en brindar un "banquete de sabiduría" a todos los que desconocían el latín, que a finales del siglo XIII era la lengua de la transmisión del conocimiento y del debate científico, sobre todo en lo relativo a la política, la filosofía y la poesía. Con el Convivio el autor trata de mostrar su doctrina y refutar las acusaciones que lo habían confinado al exilio. Aunque se proyectaron quince tratados, debido a las exigencias compositivas de la Divina Comedia, Dante sólo terminó cuatro. Aunque existen similitudes estructurales con la Vita Nuova, una obra lírica dedicada al amor por Beatriz, la prosa del Convivio es de corte argumentativo.
- De Monarchia (Monarchia), entre 1310 y 1314, tratado político que refleja la crisis ideológica del poeta, que de güelfo blanco o moderado había pasado a ardiente partidario del gibelinismo: la salvación de Italia consistiría en la constitución de un Imperio independiente de la autoridad papal. La Iglesia Católica prohibió la lectura de este libro en 1585 (lo colocó en el Index Librorum Prohibitorum) porque Dante exponía en su obra la necesidad de establecer una separación de poderes entre Iglesia y Estado y que este último debería estar gobernado por un monarca que no fuese el Papa.
- Las dos Églogas (Eglogae), compuestas en Ravena e 1319 o 1320, de imitación virgiliana, y dirigidas al latinista boloñés Giovanni de Virgilio, quien le había invitado a abandonar la lengua vulgar por el latín.
- La disputa sobre el agua y la tierra (Questio de aqua et terra), tratado de física, compuesto en Verona, y de cuya autenticidad se dudó hasta 1907.
- Las trece Epístolas (Epistolae) que se conservan sólo son una reducida parte de las que se sabe que llegó a escribir; dos de ellas fueron escritas en representación de los desterrados de Florencia, pero las más importantes son las ocho que escribió en nombre propio; entre éstas destacan las escritas en septiembre de 1310, exultando de júbilo por el anuncio de la llegada de Enrique de Luxemburgo, la de 1315, en que renuncia a aceptar la amnistía que le ofrece Florencia, y, sobre todo, la dirigida a su antiguo protector Can Grande della Scala (considerada apócrifa hasta 1920), en que el poeta hace una serie de comentarios sobre la Comedia.
- La Divina Comedia: Obra poética de carácter epopéyico, cargada de simbología, dividida en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso, y éstas a su vez en cantos (100 en total) y éstos en tercetos rimados. Presenta la historia y la filosofía de la Antigüedad clásica, los principios del cristianismo y los conceptos medievales del mundo. Escrita entre 1304 y 1321, su nombre original era sencillamente Comedia, puesto que tenía un final feliz (en contraposición a la tragedia, el otro género en que se clasificaban las obras de ficción en la época). El apelativo de Divina fue añadido con posterioridad por Boccaccio. La Divina comedia puede ser catalogada como una de las obras más importantes de la literatura universal, que colocan a Dante a la altura de William Shakespeare y de Miguel de Cervantes.